Los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) se concibieron como un instrumento de colaboración público-privada que perseguía el impulso de grandes iniciativas que contribuyeran a la transformación de la economía española. Estos aunarían en grandes bloques conjuntos de convocatorias de temáticas similares en torno a sectores estratégicos para España, todo ello en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
El primer PERTE en aprobarse fue el PERTE para el desarrollo del Vehículo Eléctrico y Conectado el 13 de julio de 2021. Actualmente, uno de los más avanzados en cuanto a publicación de convocatorias. Su eje central es la creación del ecosistema necesario para el desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos y conectados mediante el impulso a la industria del automóvil para dar respuesta a la nueva movilidad sostenible y conectada. Se espera movilizar más de 24.000 millones de euros entre inversión pública y privada.

Posteriormente se aprobó el PERTE para la salud de vanguardia, el 30 de noviembre de 2021. Con él, se pretende mejorar la salud de la población a partir de la innovación diagnóstica, terapéutica y preventiva en el Sistema Nacional de Salud. En total, la inversión conjunta esperada asciende a 1.469 millones de euros.

El 14 de diciembre se aprobó el último PERTE en 2021, el PERTE de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento (ERHA). Con él, se quiere apuntalar las áreas asociadas a la transición energética en la que España está bien posicionada, como las energías renovables, la electrónica de potencia, el almacenamiento o el hidrógeno renovable, y reforzar aquellas con menor presencia. La suma a movilizar asciende a los 16.300 millones de euros entre inversión pública y privada.

Ya en 2022, el 8 de febrero, se aprobó el PERTE agroalimentario, cuyo objetivo principal es promover el desarrollo integrado de toda la cadena agroalimentaria a través de la digitalización de los procesos y de la incorporación de conocimiento e innovación. La inversión pública ascendería a 1.002,91 millones de euros.

El 1 de marzo se aprobó el PERTE Nueva economía de la lengua, que persigue desarrollar las oportunidades que presenta el español como un activo para el impulso de la economía. La inversión pública alcanza los 1.100 millones y espera movilizar otros 1.000 millones de inversión privada. Dentro de este PERTE, aunque sí se ha cerrado un convenio con la RAE, no se ha publicado aún ninguna convocatoria, algo que se repetirá en varios de los siguientes.

A los pocos días, el 8 de marzo se aprobó el PERTE para la Economía Circular que persigue contribuir a los esfuerzos por lograr una economía sostenible, descarbonizada, eficiente en el uso de los recursos y competitiva. Las inversiones previstas incluyen ayudas por valor de 492 millones de euros y espera movilizar recursos superiores a los 1.200 millones hasta el año 2026. Aún no se han publicado convocatorias.

A menos de una semana, se aprobó otro PERTE, esta vez el PERTE para la industria naval, cuyo reto fundamental es versificar el sector naval hacia nuevos productos, su digitalización, la mejora de su sostenibilidad medioambiental y la capacitación de sus empleados. Este PERTE espera movilizar un total de 1.460 millones de euros, con una contribución pública de 310 millones y 1.150 de contribución privada. No obstante, tampoco se han publicado convocatorias hasta la fecha.

Ya con velocidad de crucero, el 22 de marzo se aprobó el PERTE Aeroespacial, el cual engloba un conjunto de actuaciones orientadas a mejorar y generar capacidades tecnológicas e industriales en el sector aeroespacial, así como avanzar en un mejor posicionamiento estratégico de la industria radicada en España en campos clave del sector aeronáutico y espacial. Este PERTE prevé movilizar cerca de 4.533 millones de euros entre 2021 y 2025, con una contribución pública de 2.193 millones de euros y una inversión privada de cerca de 2.340 millones.

Ese mismo día, se aprobó de forma simultánea el PERTE de digitalización del ciclo del agua, el cual se espera que transforme y modernice los sistemas de gestión del agua, tanto para el ciclo urbano como para el riego y los usos industriales. En concreto, se espera movilizar 3.060 millones de euros en inversiones públicas y privadas. Aún no cuenta con convocatorias publicadas.

Finalmente, se aprobó ya el 24 de mayo de 2022 el PERTE de microelectrónica y semiconductores. Este PERTE pretende potenciar y atraer inversiones en torno a la industria de los semiconductores y las tecnologías relacionadas, que serán claves para alcanzar la autonomía estratégica, y espera contribuir a posicionar a España a la vanguardia del progreso industrial y tecnológico. Este PERTE movilizará una inversión pública de 12250 millones de euros hasta 2027 y, a su vez, se espera que active un importante volumen de inversión privada. Tampoco cuenta con convocatorias.
Por último, se aprobó el PERTE de economía social y de los cuidados el 31 de mayo de 2022, que busca potenciar y consolidar las alianzas entre los centros de investigación, organizaciones, cooperativas y entidades de todo el país que trabajan en la economía social y de los cuidados. Este PERTE está dotado con más de 800 millones de euros.